Que si, que si, que ya sé lo que me vas a decir: “pero si acabamos de estrenar los adornos de Navidad! ¿cómo me voy a poner a pensar en la Comunión? ¡Loca de la vida!” (lo de “loca de la vida” lo pongo yo de mi cosecha, que lo digo mucho)

Pues sí, así de dura es la vida del fotógrafo: cuando todavía estás pensando en Halloween o en todos los Santos o a ver dónde te vas de puente, yo estoy a tope con las fotos de Navidad para que luego tú puedas disfrutar (y presumir) de lo guapos que habéis salido y de que tienes unas fotos de Navidad más bonitas que todos los demás.

Y cuando se estrena la temporada Navideña y por fin te pones en modo “Navidad on” yo estoy terminando los últimos detalles y te empiezo a recordar, que si tu peque hace la comunión el año que viene, tienes que empezar a hablar conmigo ya para no quedarte sin fecha para tu sesión de Comunión.

Si, lo sé, no tienes todavía nada, pero nosotras planificamos: en función de la fecha, de para cuando más o menos calculas que vas a tener el vestido o traje y unas cuantas cosas más… ponemos una fecha. Y lo más importante: todas las sesiones de comunión se concentran en un periodo de tiempo muy pequeño por lo tanto las plazas son muy limitadas. Ahí lo dejo.

Y también te dejo que la agenda ya está estrenada…

Si quieres asegurarte tu plaza, habla conmigo.