Y llegó ella

Padre e Hija sesion de fotos en exterior reportaje de familia Marina de Oteo

Lo que más me gusta escribir son las historias de las personas que han llegado hasta a mi y a las que les he hecho un reportaje.

Me encanta porque siempre es una historia que merece la pena ser contada. Porque es tierna, o porque conmueve o porque te hace reflexionar… Pero cada vez lo tengo más claro, que las historias que hay detrás de cada reportaje son todas maravillosas y merecen mucho la pena.

La que hoy te traigo habla de muchas cosas que pasan cuando llega un nuevo miembro a la familia. Porque cuando llega un bebé todo se trastoca. Todo cambia de lugar. De repente, en el centro de todo, hay una pequeña criaturita maravillosa, que no sabe hacer otra cosa más que comer, dormir y llorar (por lo menos al principio de todo), pero que nos tiene ganado el corazón. Y todo gira en torno a ese bebé.

Y está bien. Y es lo correcto. Porque nos llena el alma de alegría.

Y no te voy a enseñar fotos de un bebé recién nacido, no. Porque la historia avanza un poquito más.

A ella, de regalo de nacimiento, le obsequiaron con una sesión de fotos donde vive su madre. Aprovechando la baja maternal y una visita a la familia, se hizo la sesión de fotos con la pequeña bebé. Madre e hija. Preciosa. Una sesión de fotos muy tierna y que siempre me parecerá un regalazo (imagínate: recordarte a ti y a tu bebé recién nacido para siempre…)

Pero

Pero el papá no puedo acudir. Estaba lejos. No cuadró. Y cuando vio las fotos… Ahí si que se le quedó clavada una espinita, por no tener él también ese recuerdo con su pequeño tesoro.

Y aquí viene lo más bonito de esta historia. Y es que las familias se construyen no sólo por vivir juntos y pagar las facturas. Las familias se construyen cuando se cuidan unos a los otros. Y se preocupan. Y no dejan que al otro se le quede una espinita clavada…

Así que esas Navidades, el papá recibió una tarjeta regalo con una sesión de fotos con su hija.

¿A que es una historia preciosa?

Otro día te cuento más cosas de esta sesión, que hoy me he enrollado mucho, pero todavía hay más para contar.

Y ya sabes, si quieres hacerle el mejor regalo a tu pareja, regálale recuerdos para siempre. Te lo agradecerá infinito. Yo me encargo de que esas fotos sean memorables.

Leave a comment