Fotos disfrutonas

Sesion de fotos exterior infantil Marina de Oteo fine art

Estaba revisando las fotos que he ido haciendo este verano, y después me he puesto a revisar las que hice el verano pasado, y después he empezado a bucear en mi disco duro… y al final siempre llego a la misma conclusión: qué sería de nuestra memoria sin las fotografías.

En un ratito he revivido varios veranos, he recuperado en un instante excursiones que hemos hecho en familia, momentos compartidos con amigos, sensaciones que tuve hace años, y todo gracias a que soy muy pesada y voy siempre que puedo cargando con mi cámara.

De hecho, incluso hay ocasiones que se han convertido en una tradición: la visita a la casa de los primos y el chapuzón en la piscina, una sesión de fotos de los amigos de verano cada año distinta a la anterior, o simplemente la tradicional foto de familia alrededor de una mesa celebrando un cumpleaños (si, aquí tengo a elementos que todavía se resisten).

Y es que insistiré hasta el infinito y más allá, la memoria es frágil y la mejor manera de ayudarla es con una fotografía. Es la manera de recordar cómo éramos, o cómo eran, y recordar con una gran sonrisa en la boca.

Así que hazme caso: haz fotos, registra tus momentos, ayúdate a recordar porque muchas veces no nos damos cuenta de lo felices que hemos sido hasta que recordamos los momentos en los que lo fuimos. Y si quieres que te ayude con esta tarea para tener fotografías memorables, sólo me tienes que escribir de vuelta. Te ayudaré a recordar lo feliz que eres ahora.

 

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