En mi post anterior te estuve hablando sobre el bebé recién nacido, y mientras estaba escribiendo me di cuenta de una cosa . Vamos, que no he descubierto la rueda, pero tal vez si estamos hablando de tu primer hijo igual no eres muy consciente de lo que viene por delante este primer año de su vida.

Te cuento y al grano, para no mantener más la intriga: agárrate que vienen curvas porque el primer año de vida de tu bebé va a ser como una gynkana en la que cada semana va a aprender a hacer una cosa nueva.

Dicen que los bebés sólo comen, duermen, y… llenan el pañal, pero no, hacen mil millones de cosas más. Imagínate! Si empiezan su vida siendo totalmente indefensos, pero en el momento en el que se corta el cordón umbilical empieza la carrera: hay que aprender a respirar por si solos, a comer, a estornudar… Vale, vale, que ya sé que eso no es muy interesante.

Pero luego sigue: a sostener la cabeza, a enfocar la vista a más de los 25cm suficientes para localizar a mamá, a sonreír, a descubrirse las manos y los pies (ese es un momentazo, te lo prometo), a darse la vuelta, a reptar, a mantenerse sentado, a comer papilla en vez de líquido, a comer sólido, a gatear, a mantenerse de pie agarrado en algo, a soltarse y seguir de pie, a poner un pie delante de otro, a andar y si me apuras hasta a correr. ¿de verdad crees que un bebé no hace nada? ¡Si yo ya estoy cansada sólo de enumerar la décima parte de lo que aprender a hacer en un sólo año!