Puede que en algún momento te hayas planteado hacer una sesión fotográfica para algún miembro de la familia (o para toda entera). Una vez que te decides, te puedo asegurar que siempre va a ser una ocasión especial. Porque a no ser que seas una modelo, no solemos hacer una sesión fotográfica profesional todos los días, verdad? Pero también porque yo me ocupo y me preocupo que sea una experiencia para recordar.

Pero hoy también te quiero recordar que también tienes la posibilidad de ir un paso más allá: la posibilidad de elegir una sesión fine art o creativa, en la que voy a poner toda mi creatividad a trabajar para ti. Para conseguir una sesión en la que vas a disfrutar, vas a tener un recuerdo maravilloso del momento en el que estás, pero también vas a conseguir unas fotos que vas a querer colgar en el salón de tu casa.

Hoy te traigo un ejemplo. Seguro que has visto un montón de fotos en los campos de lavanda, ¿verdad? Ahora es la época, están en todo su esplendor. En la sesión que te traigo hoy quería hacer algo un poco distinto a lo habitual. Esta vez quería crear una historia. Un pequeño cuento contado en unas pocas imágenes.

Traer un poco de magia.

Y hablé con mis contactos en el mundo feérico para que me mandaran una representante y que le diera una sorpresa a la maravillosa Alexandra: Tuvimos que esperar hasta que el último rayo de luz cruzó esos campos maravillosos y entonces…

Si te gusta mi manera de contar historias y quieres que cree una para ti, ya sabes, sólo tienes que hablar conmigo. Seguro que juntas podemos viajar a lugares insospechados.