Un mismo motivo... y 3 resultados distintos
Qué mejor motivo que estar esperando a que llegue una nueva vida para hacerte una sesión de fotos, ¿verdad? Pero lo que hoy te vengo contar son 3 historias, porque con este mismo motivo en cuestión de unos pocos días de diferencia, he realizado 3 aproximaciones totalmente distintas a una sesión de fotos de premamá. ¿preparada?
Historia #1
Marina, te llamo porque quiero hacerme una sesión de fotos de premamá. No paro, entre el trabajo y que tengo un niño pequeño, imagínate! y por fin te he llamado porque a este paso voy a dar a luz y no me he hecho las fotos. Quiero tener un recuerdo de este momento, pero quiero que salga mi hijo porque el también es parte de él. Dentro de nada va a ser ya el hermano mayor! Quiero fotos muy naturales, como soy yo, si casi ni me maquillo!
Resultado:
Historia #2
En ésta segunda historia ella quería regalarle una sesión de fotos a su marido que le encanta la fotografía. Pero es que además estaban esperando a su segunda hija! Preguntando y conversando, informando sobre las posibilidades, al final vimos que lo que más se ajustaba a su manera de ser era que yo me acercara a su casa y que hiciera un reportaje de tipo más «lifestyle». Además, como la futura hermana mayor era todavía muy peque, nos podíamos adaptar a ella, a sus espacios, a sus tiempos y los papás iban a disfrutar más al estar más relajados. Como era un regalo, le preparé una tarjeta regalo super cuqui para que le pudiera dar la sorpresa y el día que ya había acordado con la regaladora y futura mamá me acerqué a su casa.
Resultado (te muestro una foto solo de los papás porque no quieren publicar fotos con su peque, pero quedaron chulísimas! ♥):
HISTORIA #3
Y en ésta última historia te traigo a otra pareja maravillosa. Ella quería unas fotos de premamá antes de dar a luz. Tenía claro que quería fotos de estudio pero mucho más elaboradas y posadas. Sabía que tipos de fotos le gustan, la estética y quería aprovechar la oportunidad de posar como modelo. Su chico no estaba nada convencido de venir, pero al final le convenció para que le acompañara al estudio, y menos mal, porque además de las fotos que le saqué a ella (que nos quedó genial) se pudieron llevar un recuerdo de ambos esperando a su primera hija. Un recuerdo inolvidable.
Resultado:
conclusión
El motivo último para estas 3 sesiones fotográficas era el mismo: estas mamás estaban esperando un hijo y querían recordar ese momento tan importante de su vida. Pero cada una de ellas, cada familia, es distinta. Tienen su propia personalidad, su manera de ser, en dónde están cómodas y en dónde no. Cómo quieren recordar ese momento es tan importante (o más) que simplemente el hecho de recordarlo.
Y esto es lo que me apasiona de la fotografía: porque se trata de personas y sus recuerdos y sus vivencias. Y son tantos y tan variados y tan interesantes y apasionantes como personas hay en el mundo. Y aunque estemos hablando de, por ejemplo, recordar cuando estabas esperando a tu niñ@ siempre se tratará de un instante único, porque es el tuyo.
Eso si, hay una cosa en la que todos coincidieron. Y es que todos ellos, al terminar la sesión me comentaron que habían disfrutado un montón, que habían estado muy a gusto y que se lo habían pasado genial. Te puedes imaginar mi cara de satisfacción, ¿no?
Y ahora cuéntame, si tú te tuvieras que hacer ahora unas fotos de recuerdo de tu embarazo… ¿a cual es parecerían más?
