Ahora que estoy recordándote que es momento de reservar tu hueco para las fotos de Comunión, siempre, siempre me acuerdo de todos los papás que tienen peques sobre los 10 años, pero que no quieren que sus hijos hagan la Primera Comunión. Así que, este post va para ti, porque… ¿crees que tu peque no va a crecer?

Cuando los peques hacen la Primera Comunión, los papás tienen una excusa para hacerse fotos: al niño y ya de paso, con los hermanos y con la familia. Y es después, cuando pasa el tiempo (no mucho, no te creas), que vuelven a esas fotos y se asombran de cuanto ha cambiado en tan poco tiempo.

Porque justo ahí, sobre los 10 años, están a punto de empezar a cambiar para convertirse en adolescentes. En nada, dejan de ser esos niños y cambian a la siguiente fase. Y para ti, que los estás viendo todos los días, los cambios son imperceptibles hasta que un día te sorprendes mirándolos y diciendo…. ¿dónde se ha quedado mi niño?

Y yo, que ya sabes que le doy tanta importancia a los recuerdos, al registrar nuestra historia personal, familiar. A los momentos importantes, no porque realmente haya pasado algo significativo, sino porque son etapas que poco a poco vamos viviendo y superando.

Por eso te digo: aunque no tengas un evento que te dé una excusa para hacer una sesión de fotos familiar, si tu peque cumple 10 años… regálale una sesión de fotos. Regálate un recuerdo de cómo era a esa edad. Regalaros un recuerdo familiar.

Igual hoy no me lo agradeces demasiado, pero te aseguro que en menos de lo que crees vas a pensar que menos mal que me hiciste caso.

Ya sabes donde estoy. Aquí, a un golpe de click.