Ya te resuelvo la duda para que no te creas que te estoy intentando dar gato por liebre:

No. No lo necesitas.

Y te preguntarás… loca de la vida, ¿por qué te echas piedras sobre tu propio tejado? Ahora mismo te lo cuento.

Hace no mucho pasé por delante de una marquesina con un anuncio enorme que es imposible no ver en el que ponía…

¿Necesitas un café con corazón? Son las cosas que no necesitas las que hacen que cada día merezca la pena.

Y me quedé delante del anuncio como una tonta pensando varias cosas… la primera que qué cracks los que han diseñado este anuncio porque me ha llegado. Y la segunda… pues que no puedo estar más de acuerdo.

Porque a ver… (voy a ponerme en primera persona que a cada uno le produce especial placer ciertas cosas).

¿Realmente necesitas espumar la leche de tu café con leche? Pues no. Sigue siendo café con leche, pero la nube en mi café hace que disfrute mucho más que sin la dichosa nube.

¿Realmente necesitas quedar en una terraza con una amiga para charlar de todo y de nada cuando lo puedes solucionar con una llamada? Pues no. Necesitar, necesitar, no lo necesito, pero probablemente mi salud mental me lo agradezca infinito y sinceramente me produce mucho más placer la experiencia completa.

¿Realmente necesitas salir a cenar a un restaurante? Pues no. En casita se puede uno alimentar perfectamente y mucho más barato, pero la experiencia de volver a tener una cita con tu marido viene muy bien de vez en cuando.

¿Sigo?

¿Realmente necesitas un reportaje de fotos? Pues claro que no. Pero la experiencia de vivir una tarde diferente merece la pena. Y sobre todo, el tener esas fotografías que te pueden volver a llevar una y otra vez a ese momento de tu vida… no tiene precio.

Así que si quieres disfrutar de una experiencia que haga que tu día merezca la pena, habla conmigo. Y encima te llevas un recuerdo para toda la vida.

P.D. En nada y menos abro agenda para las sesiones navideñas. Mira, otra experiencia no esencial pero que da muchas alegrías